Formar parte de una compañía internacional, posicionada entre las 15 energéticas privadas más importantes del mundo, y con una consolidada trayectoria, está solo a tres pasos de distancia.
Presencial o in situ
Las órdenes se pueden dar desde la sucursal de la entidad de la que se es cliente. Se
recomienda cumplimentar y firmar el impreso según los términos que se consideren oportunos.
Las órdenes verbales, destinadas a inversores profesionales, no se recomiendan para el
inversor particular. Una vez dada, los efectos se consideran firmes, enviándose al miembro
de Mercado para su contratación si la entidad no lo es.
Vía telefónica
Existen dos maneras de realizar este tipo de órdenes. Por un lado se puede hacer uso de un
servicio contratado por el cliente, mediante la suscripción de un contrato específico. El
cliente debe acreditarse previamente y la orden queda registrada en una grabación que la
entidad conserva durante un periodo mínimo de 3 meses, ampliables, si el cliente ha
manifestado su descontento en ese plazo con la operación realizada.
En el segundo caso, en el que ocasionalmente se dieran órdenes por vía telefónica no escrita
directamente a la entidad bancaria, también debe registrarse en una grabación y, además, se
debe hacer una confirmación por escrito posteriormente. También se considera una
confirmación tácita cuando al cliente se le comunica la ejecución y liquidación de la
operación y no manifiesta su disconformidad en el plazo indicado por la entidad (nunca
inferior a 15 días desde la recepción de dicha información).
Fax
Se puede usar este método solo si la entidad lo acepta como válido. Las órdenes dadas por
fax deben incorporar el archivo de justificantes de órdenes con el mismo tratamiento que las
órdenes escritas.
Internet
Para que los intermediarios puedan usar servicios online y ofrecer mayores ventajas de
accesibilidad y rapidez, deben disponer de una capacidad técnica que garantice la seguridad
y confidencialidad de las transacciones. Además, deben firmar un contrato que contenga de
manera específica en su clausulado las condiciones que deben regir la prestación de ese
servicio.
Una vez que se formaliza la orden se desencadena un proceso de ejecución y confirmación
rápido. Una vez que los datos están en el operador del mercado continuo, se validarán para
ratificar la orden. Tras esto, el intermediario preparará los datos necesarios para la
liquidación de la operación, el proceso de intercambio de valores y efectivo que sigue a
toda operación de mercado.
Todos los datos se envían desde la Bolsa a IBERCLEAR, entidad que se ocupa del registro de
valores y liquidación. Tras la conformidad de los datos de liquidación se asientan los
valores en la entidad designada por el cliente y emitirá las instrucciones para que se
carguen o abonen los efectivos correspondientes en las cuentas que las entidades tienen
abiertas a tal efecto en el Banco de España.